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Informe 2020 del Banco Comunitario y de la Red de Resiembra e Intercambio de la Red Andaluza de Semillas

El intercambio de semillas se resiente durante la pandemia

Así se desprende del informe 2020 del Banco Comunitario y de la Red de Resiembra e Intercambio de la Red Andaluza de Semillas

La resiembra e intercambio de variedades locales de cultivo la llevan realizando los agricultores y agricultoras desde tiempos ancestrales. Esta acción ha sido restringida, y prohibida en algunos casos, en las últimas décadas por parte de las leyes de semillas y la imposición de una agricultura, distribución y alimentación industrial y multinacional. Pero, a pesar de ello, muchos agricultores, agricultoras y redes de semillas han persistido y luchado por su derecho de resembrar e intercambiar sus propias semillas.

La Red de resiembra e intercambio (ReI) tienen su origen en 2007 en la asamblea de la Red Andaluza de Semillas (RAS) celebrada en la Cooperativa La Verde (Villamartín, Cádiz), donde se acordó la creación de un banco de semillas comunitario con el objetivo de facilitar el intercambio de semillas dentro de Andalucía.

Con objeto de fortalecer la gestión comunitaria de la biodiversidad cultivada se han celebrado durante los últimos 13 años encuentros vinculados a la ReI. Estos espacios tienen como pilares fundamentales el intercambio de semillas y conocimientos y la definición de líneas de trabajo a implementar en torno a la resiembra e intercambio de variedades tradicionales.

El año 2020 no fue un año normal en muchos sentidos. Por un lado, la llegada de la pandemia en marzo que nos impidió seguir organizando actividades presenciales de proximidad, tan importantes para la conservación de la biodiversidad cultivada y nos obligó a que la Feria Andaluza de la Biodiversidad Agrícola fuese virtual.

A pesar de estas dificultades hemos seguido adelante, adaptando nuestro trabajo a las circunstancias pero sin cejar en nuestra misión centrada en la recuperación de las variedades locales y el saber campesino tradicional, promoviendo la gestión colectiva de la biodiversidad cultivada y fomentando los sistemas alimentarios campesinos y agroecológicos en Andalucía y en fraternidad con el resto de pueblos y personas.

En resumen, durante el año 2020 el total de movimientos ha sido tan solo de 28. Todos ellos fueron donaciones a tres personas, una agricultora de El Burgo (Málaga) y dos agricultores, de Orce (Granada) y Sevilla. Se donaron semillas de 27 variedades, correspondientes a 19 cultivos