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Ya se puede leer el informe Barones de la Alimentación 2022 del Grupo ETC

Los Barones de la Alimentación son los principales actores de la cadena agroalimentaria industrial. Corporaciones que controlan los sectores agroalimentarios clave: semillas, agroquímicos, genética del ganado, fertilizantes sintéticos, maquinaria agrícola, productos farmacéuticos para animales, comerciantes de productos básicos, procesadores de alimentos, las grandes corporaciones de la carne, venta minorista de comestibles y entrega de alimentos.


En el caso de las semillas hay que considerarlas ya solo como una parte auxiliar del negocio de las empresas del sector agroquímico que fabrican y comercializan agrotóxicos. A raíz de las recientes megafusiones, al menos cinco de las principales empresas de pesticidas también dominan el mercado mundial de semillas comerciales y características genéticas.


Se calcula que el mercado global de semillas y rasgos transgénicos alcanzó los 45 mil millones de dólares en 2020. Las 2 compañías principales controlan el 40% del mercado global de semillas y las 6 compañías principales controlan el 58% del mercado global de semillas.


Para seguir ganando dinero a costa de los problemas que ellos mismos han creado: las plantas resistentes a los agrotóxicos, y en pleno proceso del auge de los pesticidas genéricos por finalización de patentes y los esfuerzos de algunos gobiernos (especialmente los de la UE) para controlar la enfermedades provocadas por los agrotóxicos, los gigantes del negocio buscan fortalecer su poder de oligopolio con el lanzamiento de nuevas tecnologías entre las que destacan la edición de genes y los aerosoles de pesticidas basados en ARN.


La edición de genes es una forma de ingeniería genética que se utiliza para alterar el material genético de un organismo, planta o animal (incluidos los humanos) insertando, eliminando o cambiando el ADN en un sitio específico en el genoma. Actualmente se utilizan varias tecnologías, la más conocida es el sistema de enzimas CRISPR.


Con el advenimiento de la edición de genes, es técnicamente posible desarrollar una tecnología mucho más peligrosa y disruptiva: los impulsores genéticos, un tecnología que busca propagar rápidamente los cambios genéticos dirigidos a través de poblaciones enteras de animales, insectos y plantas. A diferencia de los transgénicos de primera generación destinados a cultivos comerciales, los impulsores de genes  pueden diseñarse para manipular poblaciones tanto domesticadas como silvestres.


Aunque el lobby agroindustrial presiona para comercializar sin control los organismos editados genéticamente, existen enormes lagunas en la literatura científica sobre cómo los nuevos rasgos genéticos podrían afectar el medio ambiente y a la salud pública.


Otra tecnología en auge son los pesticidas en aerosol de ARNi que están siendo desarrollados para uso generalizado en los cultivos y en los bosques. Buscan manipular la maquinaria celular de un insecto, planta espontánea o plaga y desde las corporaciones se publicitan como que todo se basa en procesos biológicos naturales, lo que les permitiría escapar de las normas de contol de los transgénicos.


Dados los riesgos potenciales y las grandes brechas en el conocimiento que rodea a los pesticidas ARNi, es imperativo que la sociedad civil, los agricultores y los científicos preocupados presionemos por regulaciones estrictas antes de comercializar esta tecnología.

Informe completo y resumen